miércoles, 10 de marzo de 2010

La mascota

Esta es la historia de una mentira chiquita, creada por un señor gordo, a la que de a poco le crecieron las patas. Asi se convirtió en una mentira enorme, gigantesca, que volteaba cualquier verdad que se estuviera en su paso.
Con sus largas patas recorrió el mundo entero  y, donde pisaba, su huella profunda quedaba grabada en la tierra y en la memoria de los que alli vivían. Así, su presente era eterno: con su fuerza atronadora,  forjaba en el presente los caminos futuros, y con hipnótica oratoria cambiaba secretamente los hechos del pasado, los desfiguraba y transformaba, los manejaba a sus antojo, tornándolos confusos. El horror vivido no lo había sido tanto, la miseria actual era sólo un paso hacia un futuro de abundancia. Y mientras tanto, sus patas crecian, sus pasos eran más largos y veloces como epidemias.
Un día, el señor gordo la llamó de vuelta a casa: ya había recorrido toda la tierra. Su misión estaba cumplida. La palmeó en la cabeza, le dió unas galletas, y le regaló una alfombra para que durmiera una larga y merecida siesta. 

La vida es sueño

Y esta es la historia de un hombre que a las cuatro años entró en estado de coma. Su familia, desesperada, impotente, vió como los años corrían desde los pies de la cama, mientras el niño dormía. Cuando finalmente despertó, sólo su hermana más chica había sobrevivido. Sentada a su lado lo miraba con ternura. El la miró y le dijo:
-Qué linda vida he tenido.
Después, cerró los ojos y murió.