Jugar con un perro no es únicamente jugar con un perro. Es volver a ser chico, es recordar a nuestro perro, es escuchar a mamá en la cocina retándome por estar todo sucio.
Es olvidarse del trabajo, de los años y los enojos; es sentir como se siente ser simple.
Jugar con un perro es asombrarse de su inteligencia, de su fuerza, de su cariño.
Jugar con perro puede ser eso y mucho más; quizás es permitirnos volver jugar, sentirnos acompañados, o tan sólo una buena excusa para recordar los retos de mamá.
1 comentario:
Jugar con un perro es una sensación extraña jaja, quizá para alguien más sea sólo jugar con un animalito dulce y divertido pero como a mí que me encantan mis perros y los quiero mucho además de divertirme, me siento acompañada, protegida en ocasiones, observada con ternura e inocencia jaja qué cosas todo eso engloba mi sensación extraña :D
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